Nuestro escudo es de forma antigua y está dividido en cuarteles, que descansan sobre un fondo azul donde aparece el nombre de nuestras instituciones: Colegios Guadalupanos Plancartinos. Tiene en la parte superior una división que en la heráldica hace de jefe; en esta parte aparece el lema de nuestro Fundador: Valor
y Confianza; luce sobre un campo verde que es el color de la esperanza.

Sobre el campo principal del escudo hay una cruz de hierro; la cruz es signo del amor de Cristo, centro de la vida cristiana. Por eso se proyecta a todo lo ancho de la existencia. Termina en punta de lanza, como la Palabra de Dios que es penetrante, viva y eficaz arma del cristiano. Los otros extremos de la cruz son lobulados como el trébol, cuyas tres hojas evocan el recuerdo de la Santísima Trinidad.

La cruz divide el escudo en cuatro cuarteles. En el cuartel más alto de la izquierda, sobre campo azul color de cielo, hay una estrella que representa a María, la Estrella Matutina que iluminó la aurora del mundo en el paraíso y la aurora de nuestra Patria en el Tepeyac.

En el cuartel bajo de la derecha, hay una antorcha cuya luz significa la síntesis entre fe y cultura y entre fe y vida, síntesis que tratamos de alcanzar en nuestros Colegios. El campo es rojo que es el color del fuego y el color de la caridad; caridad y fuego
que tiene quien por la fe y la cultura se acerca a Dios, y por la fe vivida se entrega al servicio de sus hermanos.

Los otros dos cuarteles ostentan los colores pontificios en señal de catolicidad. Están vacíos y sin empresa, para que los que militan bajo este escudo lo llenen simbólicamente con sus propias obras.

La descripción heráldica de nuestro escudo nos permitirá comprender y asumir cada uno de sus elementos como una inspiración en nuestro diario caminar.